El masaje de Yoni no es para todas las mujeres. Aunque es una técnica utilizada por muchas terapeutas que trabajan con la intimidad femenina y aseguran que es una fórmula mágica para resolver todos los desafíos femeninos, la verdad es que no todas las mujeres están preparadas para recibirlo.
Las mujeres llevan años de bloqueos, memorias, desconexión de su cuerpo, condicionamientos, miedos y traumas. Todas estas vivencias significativas hacen imposible e incluso peligroso pretender solucionar todo con un masaje de Yoni.
Soy partidaria de que es importante una preparación antes de acceder a los toques genitales. Muchas mujeres pueden traumatizarse si reciben un masaje genital sin estar preparadas. Pueden vivir experiencias intensas que difícilmente podrán replicar en sus relaciones, incluso si usan juguetes sexuales. Esto nos lleva a concluir que el masaje de Yoni o genital NO es un punto de partida.
Como terapeuta, no recomiendo este tipo de toque cuando la mujer no está preparada, está congelada, disociada, o no está presente, pues no puede entregarse a la experiencia. En todos estos casos, lo que se obtiene es una experiencia mecanizada, un estímulo intenso que trae una vivencia orgásmica momentánea.
Al final, este tipo de experiencias no expande la capacidad y potencia orgásmica, y menos la conciencia. Es como una planta de plástico, bonita y que parece real… pero no es una planta real llena de vida, vibrante y viva. 🌿
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