¿Sabías que en tu cuerpo existen tres diafragmas y no solo uno?
Solemos conocer el diafragma torácico (sí, ese que está debajo de las costillas), pero hay más. Y todos están profundamente conectados con tu respiración, tu placer y tu energía vital.
No es solo meter aire. Respirar es un proceso integral, donde se activa una red completa: músculos, huesos, tejidos, órganos, emociones…
Tu cuerpo entero respira. Como una gran tela de araña, todo se mueve en sincronicidad.
Una respiración libre, fluida y sincronizada afecta no solo lo físico, también tu sistema nervioso, tus emociones, tu presencia y tu capacidad de placer.
Diafragma Pélvico
Conocido como suelo pélvico. Es el sostén de tu centro, conecta el abdomen con tus piernas. Si se bloquea, puede traer tensiones en la pelvis, caderas y hasta en las rodillas.
Diafragma Torácico
El más conocido. Coordina la respiración y conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Si no funciona bien, afecta a todos los demás.
Diafragma Cervical
Ubicado en la base del cuello y la boca. Es el puente entre tu cabeza y tu corazón. Aquí se sostiene tu voz, tu expresión y tu conexión con el mundo.
Te quedas afónic@ con frecuencia
Tienes molestias en el pecho al respirar
Dolor entre las escápulas o en la zona dorsal
Incomodidad en la pelvis o el suelo pélvico
Fatiga rápida o dificultad al respirar profundamente
Tensión en cuello y cervicales
Desconexión del placer o dificultad para relajarte
Estos son mensajes de tu cuerpo que te invitan a volver a ti.
🌺 En nuestros espacios de Tantra Rojo y prácticas somáticas, exploramos la respiración como camino de conexión, regulación y expansión.
Liberar tus diafragmas es abrirte a sentirte viva, presente, y profundamente enraizada en tu placer.
✨ Tu cuerpo es el portal. Tu respiración, la llave.
¡Vamos a respirar juntas!
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