Durante siglos, se nos ha enseñado que el parto es dolor, sacrificio y desconexión.Durante siglos, se nos ha enseñado que el parto es dolor, sacrificio y desconexión.
Poco —o nada— se habla del placer como una fuerza vital presente también en la gestación, el nacimiento y la maternidad.
¿Sabías que en tu cuerpo existen tres diafragmas y no solo uno?
Solemos conocer el diafragma torácico (sí, ese que está debajo de las costillas), pero hay más. Y todos están profundamente conectados con tu respiración, tu placer y tu energía vital.
La mayoría de las personas respira sin darse cuenta. La respiración ocurre automáticamente, sin que la pensemos… pero cuando le prestamos atención, se convierte en una de las herramientas más poderosas para regular nuestro sistema nervioso, habitar el cuerpo y reconectar con el placer.
¿Alguna vez te has detenido a pensar en lo que realmente te hace sentir plen@, vital y conectad@ contigo mism@? La sensualidad no es solo un juego de seducción o una forma de atraer a otros. Es un acto profundo de amor propio, una manifestación de presencia y una vía poderosa para conectar con tu esencia.
La intimidad en pareja no solo se construye a través del contacto físico o las conversaciones profundas, sino también mediante la creatividad compartida. Explorar juntos nuevas experiencias fomenta la complicidad, fortalece la conexión emocional y mantiene viva la chispa del amor.
La rutina puede ser el enemigo silencioso de las relaciones. La falta de novedad y sorpresa puede apagar la chispa que alguna vez encendió la relación.